Dislexias filosóficas
La señora Prokhoris publicó en Libération (el 17 de noviembre) un artículo más que severo sobre mi persona: francamente infame. Para ella, me falta la dignidad que corresponde a un filósofo. Lo que es molesto es que esta cruel juez me atribuye frases que ella ha malinterpretado. Dislexia voluntaria o no, eso no me concierne. Pero para discutir, uno al menos debe leer.