Varias veces me he intentado suicidar, también me he hecho cortadas y señales, mi cuerpo está marcado por las ganas de morir y el rancho está en mi mente como un sueño al que quiero volver.
Un viernes del mes de mayo encuentro a Nicanor en el patio del hospital de Salud Mental, me externa su interés por comunicar al público sus ideas y entablamos una conversación muy interesante que transcribo.
Un día llegó un señor a caballo y le comenzó a gritar a mi papá. El salió y se hicieron de palabras; el tipo sacó un cuchillo grande y se fue contra mi papá. Papá cargaba pistola y le disparó, vi caer al señor…