Guattarizar la contemporaneidad:
Alternativas frente al capitalismo integrado
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Michel Foucault dijo que algún día el siglo –quizá– sería deleuziano. Hoy podemos decir que algunas de las propuestas, críticas e iniciativas más vanguardistas en algunas cartografías del arte, la cultura, la política, los movimientos sociales y ambientalistas están en sintonía y sincronía con el pensamiento y la obra de Félix Guattari, pese a que los estudiosos y expertos en la materia suelen desdeñar olímpicamente su valiosa aportación a tal grado que las obras firmadas por Gilles Deleuze y Félix Guattari, la mayoría de veces, se atribuyen injustamente al primero y el segundo se cita como colaborador. No es en balde que el propio Deleuze haya señalado en innumerables ocasiones de forma verbal y escrita que jamás hubiera logrado pensar ni desarrollar obras y conceptos claves de su trayectoria intelectual sin el intercambio con su amigo e interlocutor más cercano.
Guattarizar la contemporaneidad es releer el presente y su horizonte porvenir en clave rizomática, salvaje, política. Contemporaneizar a Guattari es desaprender con su obra compleja, arborescente, fragmentaria, intempestiva los temas sedimentados de nuestra realidad circundante. Su relevancia es su urgencia para trazar, más allá de los diagnósticos rigurosos y precisos cartografías móviles de libertad, emancipación y autocreación, pero no sin rehacer el espacio de enunciación e inter-conexión. Guattari es manada solitaria, su pensamiento legión requiere soledad salvaje, pero también el encuentro con el otro, y ese otro puede ser una mujer hermosa y seductora o algún transeúnte anónimo que hace de calle una experiencia erótica e intelectiva. Guattarizar la contemporaneidad es afrontar y enfrentar los tomas cruciales de nuestro tiempo, más allá de perspectivas y tomas de conciencia parciales, y conminar(nos) a una articulación ético-estético-política que el autor de Las tres ecologías, articula a partir del medio ambiente, las relaciones sociales y la subjetividad como Ecosofía. La Ecosofía se articula en el cruce de saberes como campo de interrogación e intervención en y desde el presente. Ecosofía es una estrategia para Guattarizar la contemporaneidad.
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Este Dossier Guattari busca resarcir la grave falta u olvido premeditado de borrar a Guattari del pensamiento contemporáneo, es más, creemos que su pensamiento en muchos sentidos arriesga más que el de un autor tan decisivo para nuestro tiempo como lo es Gilles Deleuze. En efecto Guattari es un pensador salvaje que no deja de arriesgar conceptos y propuestas en estado germinal que no pocas veces se ubican en el ojo del huracán de la sociedad contemporánea. Su obra es un bucle, in nuance, para abrir un claro en el devenir del presente. Una puerta en la jaula del nihilismo y conformismo actuales. Guattari aporta temas, conceptos, recorridos intelectuales, clínicos y políticos para rehacer el mundo contemporáneo desde sus cartografías rizomáticas creacionistas e intempestivas. A contra-corriente del pensamiento de moda y de modo con la intelectualidad impostada y prestada, Guattari nos ayuda a pensar y efectuar una auténtica micro-revolución en todas las esferas de la vida, su crítica al capitalismo integrado también se efectúa como crítica integral de potenciar otras formas y estrategias de subjetivación y convivencia. Comparte con Walter Benjamin lo inacabado del pensamiento, el carácter programático y provisional de ideas.
Hoy que se celebran aniversarios de Marx, del Capital y de la revolución rusa hay algunos que creemos –con Guattari– que el mejor homenaje que se le puede hacer a un autor crítico como Marx es repensar la fecundidad de sus conceptos y aportaciones en y desde el presente, en y desde la génesis de otro pensar y devenir humano en el seno de un mundo inmundo que amenaza con aplastarnos. Conjurar la debacle y conjugar las potencias existenciales e inter-existenciales de vida y alegría es el desafío de nuestro tiempo –según consigna en Caosmosis Guattari. En este sentido, hay que potenciar la relectura crítica de autores que nos permitan aprehender el presente desde sus claroscuros, pero sobre todo, desde sus umbrales de libertad y potencia de reinvención. Pues la verdadera respuesta a la crisis ambiental y humanitaria, que no es sino el anverso de una misma debacle, sólo podría hacerse a escala planetaria bajo la condición que se efectúe auténtica micro-revolución en la vida cotidiana y el devenir incierto de los juegos de subjetivación. Y aquí Guattari tiene mucho que decir, y nosotros mucho que proseguir, en ese diálogo interminable e intermitente de comprender lo que somos y lo que podemos devenir.
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El Dossier lo componen exposiciones y búsquedas diversas en sintonía con algún o algunos aspectos y prospectos de Guattari. Su hilo conductor es la vigencia de un autor marginal para entender el presente y atender el porvenir planteando alternativas frente al nihilismo y la desesperación. Es un militante de la alegría y la potencia micro-política y poética de transformación del estado de cosas. Ana Carolina Patto nos habla de “Guattari para nuestros días”. Alberto Sladogna (“Guattari, Lacan: ¿Qué articulación? ¿Debido a qué Guattari –un analista– es censurado en el campo lacaniano?”), Patricia Garrido (“La Máquina, Félix”) y quien esto escribe (“Devenir clínico de la [auto]creación crítica a partir de la Ecosofía de Guattari”), efectúan relecturas críticas en los umbrales entre filosofía y psicoanálisis a partir de mostrar las aportaciones clínicas de Guattari con y contra el psicoanálisis de Jacques Lacan. En sentido análogo Eduardo Bernasconi (“Proceso de singularización, a riesgo de lo irreversible”) nos habla de Antígona y Guattari más allá de las diferencias irreductibles. Por su parte Claudia Campos (“El arte dispositivo de res-signficación de la subjetividad. Una lectura de Félix Guattari y el nuevo paradigma estético”) y Jorge Ignacio Ibarra Ibarra (“La escritura como arma contra el fascismo y la opresión: Guattari y Deleuze constructores de filosofía”) nos acercan a la crítica de Guattari al capitalismo y la cultura de hiper-consumo en la modernidad y sugieren algunas líneas de exploración más allá del consenso del pensamiento hegemónico. Antonio Castilla Cerezo nos presenta en “Desconocido rizoma común. Félix Guattari y el cine como <<arte menor>>” una lectura original de un tema poco tratado en Guattari. Agradecemos a Reflexiones Marginales traer a escena a este pensador marginal en pos de repensar alternativas frente a la debacle del capitalismo integrado. Se trata de abrirse al encuentro con otras formas de pensar, ser y devenir, de arriesgar(nos) a viajar por el pensamiento haciendo de la navegación una experiencia de interrogación sin fin. Abrir la existencia y co-existencia a otras preguntas e itinerarios bien vale la pena en lugar de seguir machacando con viejas respuestas problemas heredados. Otra vez, Guattari es artífice del diálogo que nos interroga, sin piedad, pero con amorosa pasión. Fue un hombre apasionado que vivió en el borde del siglo XX, y sus desbordes nos llegan en pleno siglo XXI, con un mensaje impostergable: “aún es posible atisbar alternativas frente al capitalismo integrado”
Editor Invitado
Sigifredo Esquivel Marin