Revista de filosofía

Ser o no ser. Esa es la cuestión: La corrección política frente a la comedia stand-up

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Ser o no ser. Esa es la cuestión: La corrección política frente a la comedia stand-up

Resumen

Como género dramático, la comedia se caracteriza por buscar una reflexión acerca de las debilidades humanas teniendo como herramienta principal la risa. En el mundo contemporáneo, la comedia se ha escenificado de distintas maneras; vale la pena destacar la comedia stand-up por la manera en la que se desarrolla y el vínculo que genera entre artista y espectador. A su vez, la comedia de stand-up se confronta con un cierto concepto: la corrección política, mejor conocida como lo Políticamente Correcto (PC). El stand-up ha estado en constante tensión con lo PC debido a que ambos elementos han girado en torno a la individualidad, a la moral, dejando al espectador en el medio de una discusión que contrapone la libertad de expresión con la corrección política. Por ello surgen algunas preguntas: ¿qué pasa cuando espectador y artista se regulan por cánones basados en elementos subjetivos? ¿En lo referente al stand-up tanto espectador como artista tienen responsabilidades? Y, finalmente, ¿existe un punto medio entre la comedia y lo PC?

Palabras clave: Stand-up, políticamente correcto, comediante, relaciones escénicas.

 

Abstract

As a dramatic genre, comedy is characterized by the search for a certain reflectiveness about human failings, having laughter as its main tool. In the contemporary world, comedy has been staged in different ways; the stand-up comedy is worth highlighting because of how it develops, and the bond that it creates between artist and spectator. Stand-up comedy in turn has been confronted by political correctness, abbreviated as (PC). There is a tension in stand-up comedy between freedom of speech and political correctness. Both concepts appeal to subjective moral codes held by individuals and the spectator is placed in the center of this tension. Because of this, some questions emerge: What happens when both spectator and artist are regulated by subjective rules? When it comes to stand-up comedy, what responsibilities do artist and spectator have? And finally, is there a middle point between comedy and PC?

Keywords: Stand-up, political correctness, comedian, scenic relations.

 

La risa es sólo la miel que endulza la amarga medicina.

Hannah Gadsby[1]

 

La comedia como uno de los dos géneros dramáticos principales —siendo el otro la tragedia— ha estado presente desde la época clásica. Este género se caracteriza por buscar la reflexión del espectador por medio de la risa al atender a las debilidades humanas. A diferencia de la tragedia, la comedia no pretende generar dolor en el espectador, sino un ambiente festivo alrededor de él. En el mundo contemporáneo la comedia se ha escenificado de distintas maneras; particularmente la comedia stand-up llama la atención por la manera en la que se desarrolla y el vínculo que genera entre artista y espectador. Para entender un poco más de cómo se llega a la comedia de stand-up, es necesario entender el desarrollo del género teatral.

A lo largo de la historia, la comedia ha tenido variaciones en lo referente a la temática de sus historias, a la relación entre artista y espectador e, incluso, a su estructura. Sin embargo, lo que ha permanecido es la crítica a las debilidades humanas. No se sabe el momento en el que propiamente inició este género, sin embargo tal como indican Aguirre, Del Castillo, Correa y Gómez, se cree que las representaciones cómicas se originaron de la siguiente manera: “Garibay menciona que el término tiene su origen en las humildes fiestas agrarias con que los ciudadanos griegos celebraban la fertilidad y daban cuto a Dionisos usando máscaras de animales, dioses o muertos, y precisa además que el komos pasó a significar el canto con que se acompañaba a todo género de esparcimientos populares”[2]

BUSTO DE ARISTÓFANES

BUSTO DE ARISTÓFANES

En la época de Aristófanes, quien era famoso por criticar a las instituciones valiéndose de ataques personales y obscenidades,[3] se cuenta que la gente evitaba involucrarse en asuntos problemáticos para no verse retratada en las comedias y poner en riesgo el nombre de su familia. Los escritores de la época notaron el éxito que tenían las comedias de Aristófanes y decidieron imitarlo. Esto lo indican Aguirre, Del Castillo y Correa cuando afirma que: “Pronto los poetas comenzaron a hacer uso desenfrenado de la pluma y ofendían hasta a los ciudadanos honestos, por lo cual se emitió una ley que prohibía a cualquiera el componer versos infames contra otros”.[4]

El temor y la restricción legal tuvieron como resultado un público desinteresado en los temas de crítica social sobre alguien en específico, que prefirió la comedia física de pastelazos y caídas, que tratara temas generales. Así pues, los comediantes comenzaron a escribir sobre los usos y costumbres de los hombres y su propósito final era únicamente divertir a los asistentes.

Esto continuó así por varios siglos más. En Roma la comedia era auspiciada por el gobierno, puesto que tener temáticas relacionadas con el día a día y exclusivamente para divertimento de los asistentes, mantenía entretenido al pueblo, lo cual resultaba conveniente para los gobernantes.

THALIA, MUSA DE LA COMEDIA, SOSTIENE UNA MÁSCARA CÓMICA

THALIA, MUSA DE LA COMEDIA, SOSTIENE UNA MÁSCARA CÓMICA

Durante la Edad Media, periodo en el que la civilización occidental fue regida por la iglesia, únicamente existen dos tipos de representaciones teatrales, las populares y las religiosas, lo cual dejó en la oscuridad a la comedia. Es a partir del siglo XIII cuando la Iglesia descubre que uno de los beneficios del género dramático que nos ocupa es hacer más “digerible” la información presentada al público, lo cual permitió la aparición de algunos elementos y personajes cómicos en sus representaciones litúrgicas.[5]

No fue sino hasta el Renacimiento cuando resurgió la comedia como representación teatral con el teatro cortesano y el teatro popular. Mientras que el primero iba dirigido únicamente a la élite gobernante, el segundo adquirió verdadera fuerza entre el pueblo, pues los escritores decidieron dejar de escribir en lengua “culta” y empezaron a escribir en lengua vernácula, logrando así personajes que reflejaban de manera más precisa la vida cotidiana de la época. Se mantuvieron las temáticas cotidianas, al igual que en los demás géneros el tema preferido de los escritores de la época fue el amor y siempre con la única finalidad de hacer reír al público.

ANICET CHARLES GABRIEL LEMONNIER “EN EL SALÓN DE MADAME GEOFFRIN” (1812)

ANICET CHARLES GABRIEL LEMONNIER “EN EL SALÓN DE MADAME GEOFFRIN” (1812)

Las temáticas cotidianas continuaron hasta la Ilustración, periodo en el que se cuestionaron y rompieron los cánones sociales establecidos. De este modo, los escritores les prestaron más atención a los personajes y comenzaron a criticar costumbres como, por ejemplo, la educación que recibían las mujeres y el derecho de ellas a elegir marido. Por primera vez en varios siglos no se piensa sólo en el divertimento del público sino también en generar en él una reflexión y un cuestionamiento de aquello que se presentaba en escena.

Posteriormente, en el Romanticismo, el teatro se pronunció a favor de la libertad de expresión, la imaginación y de la individualidad. Durante este periodo, los escritores acostumbraban a mezclar tragedia con comedia, se enfocaron en los personajes más que en las situaciones, retrataron mayormente a protagonistas rebeldes y llenos de ingenio que, en conjunto con escenas de acción, promovían las características propias del periodo, lo anterior aportó personajes más complejos y escenas más apegadas a la vida cotidiana.

NAPOLEON SARONY “OSCAR WILDE” (1882)

NAPOLEON SARONY “OSCAR WILDE” (1882)

Durante el periodo Realista, escritores como Oscar Wilde retomaron el individualismo del periodo Romántico, haciendo énfasis en los problemas sociales y en cómo éstos afectaban al hombre. Particularmente en el terreno de la comedia, se realizaron sátiras cómicas en las que se criticaban las costumbres de la alta sociedad prestando particular atención a los comportamientos de los personajes, teniendo como resultado comedias que criticaban directamente a las costumbres de la época.[6]

La primera filmación de la historia. Realizada en 1888 en el Jardín Roundhay

La primera filmación de la historia. Realizada en 1888 en el Jardín Roundhay

En el siglo XX, con la llegada del cine, el terreno de la comedia se amplía. Si bien dentro de la comedia se seguían observando distintas temáticas, el cine fue una herramienta con la que los comediantes podían realizar críticas sociales y ya no sólo las enfocadas a su propia sociedad, sino también a los problemas mundiales. Charles Chaplin, por nombrar un caso paradigmático, que venía de los espectáculos del music-hall en Londres y posteriormente fue actor en obras teatrales en Estados Unidos de América, creó un personaje que, según sus propias palabras, surgió de manera improvisada: “Pensé que debía usar pantalones amplios, zapatos grandes, un bastón y bombín. Quería que fuera una contradicción: los pantalones amplios, el abrigo ajustado, el sombrero pequeño y los zapatos grandes […] Agregué un pequeño bigote, el cual pensé, me añadiría edad sin esconder mi expresión”.[7] Se valió del personaje “contradictorio” para realizar durante la primera mitad del siglo XX una serie de películas en las cuales criticaba lo que él consideraba fallas en el sistema social, no sólo de un país en específico, sino también en el mundo. Un ejemplo de esas críticas se encuentra en Tiempos Modernos y El gran dictador, décadas de crítica le valieron el exilio de los Estados Unidos de América.

Después de que el teatro modificara su propia manera de hacer comedia, y de que algunos de sus artistas migraran hacia el cine en la primera mitad del siglo XX, una nueva forma de hacer comedia adquiere fuerza principalmente en Estados Unidos y en Inglaterra: el stand-up. Esta nueva manifestación de la comedia consiste en un orador que habla directamente a un público y, generalmente, el estilo de su comedia es de observación, es decir, trata, desde su propia perspectiva, temas diversos que pueden ir desde políticos hasta la vida cotidiana. Los artistas de este tipo de comedia, al igual que los del cine, tienen sus orígenes en espectáculos teatrales, particularmente los del music-hall inglés y el vaudeville francés del siglo XIX, en donde un equipo de comediantes presentaban una rutina con la finalidad de hacer reír al público.[8] Eventualmente, estos comediantes empezaron a escribir sus propias rutinas y, poco a poco, dirigieron su atención fuera del escenario hasta que, para la década de los treinta, finalmente la interacción fue directa con el público y uno sólo de ellos presentaba la rutina. A finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, apoyados por la televisión, los comediantes y sus monólogos tomaron mayor fuerza y fueron percibidos de otra manera por el público.

HAROLD LLOYD Y WESLEY STOUT “UNA COMEDIA AMERICANA” (1928)

HAROLD LLOYD Y WESLEY STOUT “UNA COMEDIA AMERICANA” (1928)

Entre 1950 y 1960, el stand-up adquirió una nueva dimensión: la de la denuncia y la confrontación. Los comediantes comenzaron a transgredir los límites del lenguaje, hablaban desde su propia perspectiva y desde ella cuestionaban lo que no les parecía correcto, evidenciaban a las instituciones y rompían con los temas tabú. Esto causó controversia entre ciertos sectores de la sociedad que cuidaban las formas y los modos, así el stand-up se comienza a confrontar particularmente con un cierto fenómeno, la corrección política, mejor conocida como lo Políticamente Correcto (PC).

 

De lo político a lo correcto: el surgimiento de lo políticamente correcto

La corrección política ha generado un sin fin de polémicas, particularmente en Estados Unidos de América en donde la sociedad multicultural y la diversidad racial características de ese país hacen difícil la asimilación intercultural a la vez que confrontan constantemente a una gran diversidad de pensamientos.

JOSÉ JOAQUÍN MAGÓN “DE ESPAÑOL E INDIA NACE MESTIZA” (SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVIII)

JOSÉ JOAQUÍN MAGÓN “DE ESPAÑOL E INDIA NACE MESTIZA” (SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVIII)

Cabe aclarar que, a lo largo de la historia, el concepto de lo políticamente correcto ha transitado por una variedad de usos y significados que van desde el “deber hacer” hasta el uso irónico. El concepto apareció por primera vez en el siglo XVIII en un documento de la suprema corte de justicia de los Estados Unidos de América y el significado apuntaba hacia convenciones sociales a las que convenía que se apegara la élite de ese momento. Para la década de 1930 la frase estaba en uso dentro de los círculos comunistas e indicaba la afiliación a ciertas políticas ortodoxas, así como la manera en la que un miembro del partido debía conducirse.[9]

En la década de 1960, la noción de lo políticamente correcto era usada tanto por conservadores como por liberales. Por parte de la izquierda liberal, y con el auge de los movimientos sociales americanos, el término adquirió nuevos usos, además del ya conocido que refiere al correcto comportamiento social, incluyeron ciertos términos que consideraban PC como “feminismo” y “derechos civiles”. Mientras tanto, los adeptos a la derecha conservadora creían que las protestas sociales eran “políticamente incorrectas”. Esto acentuó los conflictos, puesto que ambas partes podían usar el término como una herramienta para defender sus creencias.

HEBERT MARCUSE. “EL HOMBRE UNIDIMENSIONAL” (1964)

HEBERT MARCUSE. “EL HOMBRE UNIDIMENSIONAL” (1964)

Posteriormente, para la década de los setenta el término PC se utilizaba con un sentido irónico, particularmente entre los grupos de la llamada nueva izquierda.

“Era nuestra abreviación, y siempre se usaba de manera irónica. Siempre se usaba como una broma. Era, creo, una manera en la que nos distinguimos como la Nueva Izquierda de la Vieja Izquierda. Era el no ser dogmático. Así que uno podría decir, ‘ya sé que no es políticamente correcto, pero de todos modos me voy a comer una hamburguesa’ o ‘ya sé que no es políticamente correcto, pero me rasuro las piernas’”.[10]

Con ello resaltaban y se enorgullecían de un comportamiento social que no era bien visto entre las alas conservadoras.

Poco a poco, el uso irónico dado al término durante la década de los setenta permeó al estrato conservador hasta que, para 1980, la derecha lo usaba de la misma manera que la izquierda, como un recurso para neutralizar las críticas del ala liberal. Como respuesta, y empezando la segunda mitad de la década, la izquierda redefinió el término al eliminar el uso irónico e identificar lo PC con el “lenguaje incluyente”. A partir de este momento, los liberales decidieron hacer uso propio de lo PC como una herramienta que operara desde el discurso y cuya finalidad fuera proteger a los individuos de “grupos en desventaja”, denunciando términos que segregaban, ofendían y que, finalmente, podían llevar a comportamientos poco o nada incluyentes.

A principio de los años noventa, el presidente en turno, George Bush, republicano y representante de la sociedad derechista del momento declaró que “La noción de lo políticamente correcto ha iniciado una controversia a través del país. Y aunque el movimiento nace del loable deseo de acabar con los escombros del racismo, sexismo y odio, reemplaza viejos prejuicios con nuevos”.[11] A partir de este momento, la izquierda ganó terreno y se apropió del término contando con una herramienta para pelear en contra de los conservadores americanos.

JAVIER BENEGAS/JUAN M. BLANCO “LA CORRECCIÓN POLÍTICA EN EL SIGLO XXI”

JAVIER BENEGAS/JUAN M. BLANCO “LA CORRECCIÓN POLÍTICA EN EL SIGLO XXI”

El tema sigue siendo difícil. Aun cuando hoy en día el ala izquierda cuenta con los “derechos” del término, el debate sigue. Por una parte, los radicales de la derecha, con el fin de continuar con una América que privilegia a ciertos grupos, declaran abiertamente que lo políticamente correcto está coartando la libertad de expresión. Por otra parte, los radicales de izquierda piden que la sociedad se ciña a los cánones que ellos mismos establecen, sobre todo en lo referente al lenguaje. Esto ha traído como consecuencia que el rango de lo que no se puede decir públicamente sea cada vez más amplio. En medio de esta lucha hay una gran parte de la población que, independientemente de su postura política o ideológica, entiende que la intención de la corrección política es la de proteger a los grupos que tradicionalmente han sido marginados y que, al mismo tiempo, concuerda con que la libertad de expresión es un derecho que se debe respetar. En ese sentido ha sido difícil encontrar un punto medio, considerando tanto lo polarizado de ambas posturas como el uso relativamente reciente que se le ha dado al término.

 

Lo políticamente correcto frente al stand-up

Ahora bien, considerando lo anteriormente expuesto se puede afirmar que, a lo largo de la historia, la comedia se ha encontrado en constante polémica en relación con lo PC. En el caso del stand-up los conceptos “cómico” y “correcto” se encuentran repetidamente en un mutuo cuestionamiento. Lo anterior tiene mucho que ver con la manera en la que este tipo de comedia se desarrolla.

Como se ha mencionado, diversos factores han modificado la manera en la que se hace comedia y tienen una injerencia directa en la relación artista-espectador. Esta relación se vio sustancialmente modificada en la segunda mitad del siglo XX con la llegada del stand-up. Al derrumbar la ficción y establecer una conversación instantánea entre artista y espectador, así como por la manera en la que el artista decide contar su propia historia (con su propia voz y desde sus propias vivencias), se elimina la conciencia de que hay ficción. Y es que, en este tipo de narrativa, incluso cuando hay ficción, el espectador la sigue percibiendo como realidad, con lo cual se genera un diálogo estrecho entre ambas partes. Este diálogo no se lleva a cabo mediante palabras, es un diálogo acción-reacción, que genera una nueva forma de relacionarse, en la cual se presentan desacuerdos, especialmente cuando el fenómeno de lo PC tiene injerencia en el discurso que el artista plantea.

MIGUEL ÁNGEL CAMPRUBÍ “LA CORRECCIÓN POLÍTICA: UN ANIMAL GROTESCO, PERO FEROZ” (2016)

MIGUEL ÁNGEL CAMPRUBÍ “LA CORRECCIÓN POLÍTICA: UN ANIMAL GROTESCO, PERO FEROZ” (2016)

Como ya se ha mencionado, la corrección política ha tenido modificaciones a lo largo de la historia en lo referente al uso que socialmente se le ha dado. También desde sus inicios la relación del comediante de stand-up con respecto a lo PC ha mutado, e, independientemente del uso que se le haya dado al término, el stand-up ha desafiado constantemente la línea divisoria entre lo Políticamente Correcto e Incorrecto.

En la década de 1950, cuando la corrección política era mayormente usada por una derecha que cuidaba las formas y modos en que uno debía comportarse, los comediantes incorporaron opiniones propias acerca de temas que ocurrían en la vida cotidiana, además incluyeron en sus rutinas el uso del llamado lenguaje “vulgar”. Esto, como era de esperarse, ofendió la sensibilidad de algunos conservadores y como consecuencia era común que aquellos comediantes, transgresores de las barreras de lo “correcto”, entraran y salieran de las cortes y, en algunos casos, de prisión. Por otro lado, fueron los primeros pasos hacia la libertad de discurso en los espectáculos de stand-up. Este desacuerdo entre las formas conservadoras continúa hasta casi finales de la década de los setenta.

JUAN ANTONIO CARRASCO LOBO “LA DICTADURA DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO”

JUAN ANTONIO CARRASCO LOBO “LA DICTADURA DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO”

Luego, en la década de los noventa, como ya se mencionó, la corrección política se convierte en una herramienta de los liberales de izquierda, aún así el stand-up permanece en enfrentamiento con ella, sólo que esta vez la regulación se da más del lado de la sociedad que del gobierno. Entonces, si lo PC ha pasado de derecha a izquierda y de conservador a liberal. ¿Por qué es que la comedia de stand-up se ha mantenido a cada momento en controversia con el término?

El comediante John Cleese, del grupo Monty Python explica que “[…] a menos que hablemos de dobles sentidos y juegos de palabras, todo el humor es crítico”.[12] La comedia ha polemizado a cada momento con lo PC porque a lo largo de la historia ambos elementos han girado en torno a la individualidad y a la moral; entonces, mientras la primera critica aquello que la comedia misma considera debilidad moral, lo PC defiende lo criticado por dicho género, dejando al espectador en el medio de una discusión que contrapone la libertad de expresión con la corrección política.

MONTY_PYTHON

MONTY_PYTHON

Sabemos que, en términos generales, lo PC busca eliminar los comportamientos y el lenguaje que fomenten la discriminación. La cuestión acerca del tema radica en si realmente estamos eliminando ese pensamiento o únicamente lo estamos “barriendo debajo de la alfombra”. Al respecto el comediante José Manuel “Chumel” Torres dice que:

“Todos deben tener derecho a expresarse, hasta la gente más horrible, que no los escuchemos no significa que no estén ahí, debemos vivir en la realidad, no en lo que queremos que sea la realidad, es grande esa diferencia, pero sobre todas las cosas debemos pensar y analizar lo que decimos y la reacción que generamos, por ejemplo, un comentario machista en México tiene mayor peso porque tenemos una taza vergonzosa de feminicidios. Más que auto censura se trata de tener empatía […] estamos en una época en la que no hay armas en los emoticones, pero sí en la realidad”.[13]

CHUMEL TORRES

CHUMEL TORRES

Entonces, cuando tanto espectador como artista dejan que la única responsabilidad que los regula sea aquella que toma como cánones elementos subjetivos, corren el riesgo de olvidarse que ambos tienen una responsabilidad individual dentro de ese diálogo que es el stand-up. Por un lado, el artista que aboga por la libertad de expresión tiene completa responsabilidad en su discurso. El comediante americano W. Kamau Bell dice, a propósito de la libertad de expresión del comediante que “[…] tienes la libertad de expresión, lo que no tienes es libertad de las consecuencias de aquello que expresas […] puedes decir lo que quieras pero si tu libertad de expresión provoca motines tienes que lidiar con las consecuencias de eso”.[14] El artista tiene la responsabilidad de preguntarse si el tema a tratar merece ser objeto de burla y si las consecuencias de ese discurso serán positivas o negativas.

JOHN NOWAK / CNN “W. KAMAU BELL” (2017)

JOHN NOWAK / CNN “W. KAMAU BELL” (2017)

Por otra parte, el espectador tiene completa responsabilidad sobre aquello que entiende, que no necesariamente es lo que el artista quiere decir, porque muchas veces el artista se vale de la burla para hacer una denuncia, no para apoyar aquello que considera incorrecto. Asimismo, el espectador tiene la responsabilidad de la acción que decide ejecutar con respecto a sus sentimientos una vez terminado el diálogo con el artista.

Es importante que, tanto espectador como artista, comprendan que la ira y la violencia no son elementos propios de la comedia, que cuando la burla se convierte en ira y violencia deja de ser comedia y que ejercer violencia en contra de alguien no es parte de la libertad. Respecto a la ira y la comedia, la comediante australiana Hannah Gadsby dice:

“Estoy enojada y creo que tengo todo el derecho de estarlo, pero de lo que no tengo derecho es de esparcir ira. No lo tengo porque la ira, al igual que la risa, puede conectar a un grupo de extraños como nada más lo hace. Pero la ira, incluso si está conectada con la risa, no alivia la tensión, porque la ira es tensión. Es una tensión tóxica e infecciosa y no tiene ningún otro propósito que esparcir un odio cegador”.[15]

LARA ZARUM “HANNAH GADSBY AND COMEDY’S TOXIC MASCULINITY PROBLEM” (2018)

LARA ZARUM “HANNAH GADSBY AND COMEDY’S TOXIC MASCULINITY PROBLEM” (2018)

En lo que respecta a la corrección política frente a la comedia de stand-up tal vez el punto medio está en tomar como primer paso el auto cuestionamiento. Antes que el cuestionar las acciones de los otros, preguntarnos si el sentirnos ofendidos nos da derecho a censurar y, dado el caso, si ser correctos vale más que decir la verdad.

Bibliografía

  1. Aguirre, Rina et al., “Presencia de la comedia”, Los géneros dramáticos, su trayectoria y su especificidad, México, FFyL/UNAM, 2007.
  2. Bell, W. Kamau, Private School Negro, Netflix, 2018
  3. Bleifuss, Joel, “A Politically Correct Lexicon.”, en These Times, (http://inthesetimes.com/article/3027/a_politically_correct_lexicon/). Consultado el 21 de julio de 2018.
  4. Chaplin, Charles, “1913: Los Angeles.”, Lapham’s Quarterly, Vol. VII, No.1 (diciembre 2014), pp. 221.
  5. Chow, Kat, “‘Politically Correct’: The Phrase Has Gone From Wisdom To Weapon.”, en Code Switch Race and Identity, Remixed, (https://www.npr.org/sections/codeswitch/2016/12/14/505324427/politically-correct-the-phrase-has-gone-from-wisdom-to-weapon). Consultado el 21 de julio de 2018.
  6. Florence, Joshua, “A Phrase in Flux: The History of Political Correctness.”, en Harvard Political Review, ( http://harvardpolitics.com/united-states/phrase-flux-history-political-correctness/). Consultado el 21 de julio de 2018.
  7. Gadsby, Hannah, Nanette, Netflix, 2018.
  8. Gibson, Caitlin, “How ‘Politically Correct’ Went from Compliment to Insult.”, en The Washington Post, (https://www.washingtonpost.com/lifestyle/style/how-politically-correct-went-from-compliment-to-insult/2016/01/13/b1cf5918-b61a-11e5-a76a-0b5145e8679a_story.html?noredirect=on&utm_term=.67fdf0f116f3). Consultado el 21 de julio de 2018.
  9. Gomez, Luis, “7 Famous Comedians Who Said Political Correctness Is Killing Comedy.”, en The San Diego Union-Tribune, (http://www.sandiegouniontribune.com/opinion/the-conversation/sd-mel-brooks-comedians-say-political-correctness-killing-comedy-20170922-htmlstory.html). Consultado el 21 de julio de 2018.
  10. Hartsell, Carol, “When It Comes To Comedians, Where Is The Line?”, en Huffpost, (https://www.huffingtonpost.com.mx/entry/controversial-comedians_n_1755995). Consultado el 24 de julio de 2018.
  11. Kamiya, Gary “Civilization & Its Discontents”, en SFGate, (https://www.sfgate.com/magazine/article/Civilization-Its-Discontents-3152155.php). Consultado el 21 de julio de 2018.
  12. Marchese, David, “In Conversation: John Cleese.”, en Vulture, (http://www.vulture.com/2017/09/john-cleese-monty-python-in-conversation.html). Consultado el 19 de junio de 2018.
  13. Melton, Stu, “A Complete History of Stand Up Comedy in America.”, en A Comedian’s Notebook, (http://acomediansnotebook.com/2016/11/complete-history-stand-up-comedy-america-funny/). Consultado el 21 de julio de 2018.
  14. Pavis, Patrice, Diccionario del teatro, Barcelona, Paidós, 1998.
  15. Pérez, Raúl, “Learning to Make Racism Funny in the ‘color-Blind’ Era: Stand-up Comedy Students, Performance Strategies, and the (Re)Production of Racist Jokes in Public.”, Discourse and Society, 2013. DOI: 10.1177/09579265134822066, [PDF].
  16. Pérez, Raúl y Viveca S. Greene, “Debating Rape Jokes vs. Rape Culture: Framing and Counter-Framing Misogynistic Comedy.”, Social Semiotics, 2016. DOI: 10.1080/10350330.2015.1134823. pp. 265–282. [PDF].
  17. Torres, José Manuel, Políticamente correcto, México, HBOenLatinoAmerica, YouTube.

 

Notas

[1] [Laughter is just the honey that sweetens the bitter medicine]. (Gadsby, Nanette, 2018). A partir de este momento las traducciones realizadas serán mías, salvo que se indique lo contrario.
[2] Aguirre et al., “Presencia de la comedia”, ed. cit., pp. 75-76.
[3] Consúltese Las avispas de Aristófanes.
[4] Aguirre et al., op. cit., p. 78.
[5] Ibídem, p. 86.
[6] Véase, por ejemplo, La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde.
[7] [I thought I would dress in baggy pants, big shoes, a cane, and a derby hat. I wanted everything a contradiction: the pants baggy, the coat tight, the hat small, and the shoes large […] I added a small mustache, which, I reasoned, would add age without hiding my expression]. Chaplin, “1913: Los Angeles”, ed. cit., p. 25.
[8] Cfr. Melton, “A Complete History of Stand-Up Comedy in America”, ed. cit.
[9] Cfr. Gibson, “How ‘politically correct’ went from compliment to insult”, ed. cit.
[10] [It was our shorthand, and it was always used ironically. It was always used as a joke. It was, I think, one of the ways we distinguished ourselves as the New Left from the Old Left. It was about not being dogmatic. So that you would say, ‘I know it’s not politically correct, but I’m going to get a hamburger anyway,’ or, ‘I know it’s not politically correct, but I shave my legs.’] Citado en Chow, “‘Politically Correct’: The Phrase Has Gone from Wisdom to Weapon’”, ed. cit.
[11] [The notion of political correctness has ignited controversy across the land. And although the movement arises from the laudable desire to sweep away the debris of racism and sexism and hatred, it replaces old prejudice with new ones.] Citado en Gibson, op. cit.
[12] [People find it hard to believe this, but unless we’re talking about puns and wordplay, all humor is essentially critical.] Marchese, “In conversation: John Cleese”, ed. cit.
[13] Torres, Políticamente correcto, 2018.
[14] [you have the freedom of speech, what you don’t have is the freedom of consequences from that speech […] you can say whatever you wanna say, but if your free speech causes riots you have to deal with the consequences of that ]. Bell, Private School Negro, 2018.
[15] [I am angry, and I believe I have every right to be angry, but what I don’t have the right to do is to spread anger. I don’t because anger much like laughter can connect a room full of strangers like nothing else. But anger, even if it’s connected to laughter will not relieve tension because anger is a tension. It is a toxic infectious tension. It is a toxic infectious tension and it knows no other purpose than to spread blinding hatred]. Gadsby, Nanette, 2018.